La necesidad de integrar la gestión del riesgo de desastres (GRD) en la vida cotidiana estuvo en el centro del Conversatorio “Argentina y la Gestión del Riesgo de Desastres”, organizado por el Capítulo Argentino de ARISE, la iniciativa de Naciones Unidas orientada a fortalecer la resiliencia y reducir el impacto de los desastres en todo el mundo. El encuentro tuvo lugar en la sede central de la Universidad de Palermo y reunió a especialistas nacionales e internacionales, representantes del sector público, académico, empresarial y organizaciones civiles.

Con 141 participantes, tanto presenciales como virtuales, provenientes de Argentina, Panamá, Costa Rica, Colombia y Paraguay, el evento se consolidó como un espacio estratégico para analizar el contexto actual y promover acciones coordinadas que acerquen la GRD a la comunidad.

Entre los expertos presentes se destacaron profesionales de la UNDRR (Oficina de ONU para Desastres en América Latina y el Caribe), la NASA, la Agencia Federal de Emergencias (AFE) del Ministerio de Seguridad, el titular de Cascos Blancos Eduardo Porretti , organismos provinciales de Protección Civil, el Consejo Nacional de Bomberos, universidades y actores del sector privado.

Durante el conversatorio, se hizo hincapié en la urgencia de:

• Fortalecer las estrategias de prevención del riesgo de desastres.
• Impulsar la capacitación continua de diversos sectores de la comunidad.
• Implementar campañas comunicacionales claras y accesibles para la población.
• Mejorar la gobernanza del riesgo, a nivel nacional, regional y global.

Los participantes trabajaron sobre casos reales que marcaron la agenda reciente del país. Entre ellos, el comportamiento del volcán Puyehue, analizado por Patricia Díaz, de la Secretaría de Protección Civil de Río Negro; la inundación de Bahía Blanca; y el reciente incendio por escape de gas en Caballito, relatado por la bombera voluntaria Soledad Ybañez. Estos testimonios reafirmaron la necesidad de fortalecer la preparación comunitaria para afrontar riesgos cotidianos y extremos.

Uno de los consensos centrales fue que la comunicación pública es una herramienta esencial para salvar vidas. En este sentido, se destacó el rol de los medios: “La prensa juega un papel insustituible en las catástrofes y los desastres”, señalaron los organizadores, invitando a periodistas y comunicadores a difundir y acompañar esta iniciativa para una sociedad más resiliente.

El encuentro cerró con un llamado explícito a seguir construyendo una Argentina más preparada, a través del trabajo colaborativo y la educación permanente: capacitar a la comunidad para gestionar mejor los riesgos cotidianos es, sin duda, el gran desafío por delante.